Sota, Caballo y Reina.

 

Anoche se presentó en el Villamarta la nueva obra de Marco Flores. La pieza parte de una mirada crítica, en tono de sátira, sobre el concurso de Granada del año 1922. El título sugiere que el juego de echar las cartas hará imprevisible la suerte y aparecerán una serie de escenas que construyen un relato, donde lo flamenco y lo social se interrelacionan. Imágenes proyectadas sobre la pantalla de maneras diversas contrastan con lo que va sucediendo delante de la escena.

Comienza la obra sobre el sector izquierdo, lugar en el que permanecen largo rato, dejando vacío el sector derecho. Sentado y con unos palillos en las manos, muy pequeños, el protagonista va jugando con canciones y con los sonidos que la bailaora Marina Valiente va a responder con unos chinchines. Canta, sin amplificar algunas canciones de la época, alguno de esos sones folclóricos recogidos por García Lorca, se incorporará la otra bailaora, Claudia Cruz, tocando un pandero y los músicos irán sumándose para resolver una caña, unos tangos de granada y una seguiriya.

Cuando aparece lo coreográfico el juego se diluye y el baile no tiene una particular característica de la época, más bien se presenta como un baile actual, con sus remates, sus marcajes y sus desplazamientos por la escena, manteniendo la línea y la personalidad de los intérpretes.

Flores homenajea a los tres guitarristas más notorios de aquel momento: Ramón Montoya, Niño Ricardo y Andrés Segovia y mientras él baila se proyectan imágenes de estos, como si los estuvieran dibujando sobre la pantalla. Aparecerá una escena folclórica, como festejo en el campo, al estilo Romería de los cornudos, y aquí cantaores y bailaoras vestidos a la usanza desarrollarán una jota. El número es atractivo, colorido y es gracioso ver bailar a los cantaores componiendo un nuevo personaje.


Se cerrará el telón y aparecerá al frente sobre el proscenio, ingresando cada uno su silla, el artista invitado José Valencia -excelente- y a modo de concurso de cante cantará por soleá, aquí la imagen y la acción nos haría recordar a Don Antonio Chacón en esa misma situación allá por el 22.

Vuelve abrirse el telón, vuelve la danza, unas viñetas graciosas que refieren al rey Alfonso XIII y las imágenes de guerra que cerrarán la obra.

La pieza tiene cierta comicidad, tiene buen baile y buenas interpretaciones, el hilo conductor a veces se desvanece y se alarga una acción sin saber hacia dónde irá. Las imágenes finales de la guerra tampoco establecen una crítica social o una toma de posición, no hay una trasformación de lo que se muestra, solo son imágenes impactantes.

Sota Caballo y Reina, es la nueva creación de un gran artista como es Marco Flores, acompañado por las bailaoras Claudia Cruz y Marina Valiente, el cante de El Quini de Jerez, Manuel de la Nina, Enrique el Remache. Las guitarras de José Tomás Jiménez, Francis Gómez y como invitado especial José Valencia.

Gabriel Vaudagna Arango

Teatro Villamarta / 27º Festival de Jerez / 27 de febrero 2023

Fotos: Esteban Abión

FICHA TÉCNICA

Dirección, producción y coreografía: Marco Flores

Colaboración coreográfica: Claudia Cruz, Marina Valiente

Artista invitado: José Valencia

Música: Manuel De Falla, Federico García Lorca

Música original: José Tomás Jiménez, Francis Gómez

Adaptación de letras: José Tomás Jiménez, Francis Gómez

Baile: Marina Valiente, Claudia Cruz, Marco Flores

Cante: El Quini De Jerez, Manuel De La Nina, Enrique “Remache”

Guitarra: José Tomás Jiménez, Francis Gómez

Diseño de iluminación: Gloria Montesinos

Vídeo: Patricio Hidalgo

Fotografía de cartel: Patricio Hidalgo

Diseño de vestuario: Olga Pericet

Sonido: Jorge Cacheda “Chipi”

Regiduría: Reyes Pipio

Asistente de dirección: Jonatán Miró

Fotografía: Francisco Villalta

Producción ejecutiva: Miquel Santin

Distribución: CÍA. MARCO FLORES

Colaboración en producción: Comunidad de Madrid, Agencia Andaluza de Instituciones Culturales 

  

 

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