Estévez /Paños y compañía
El sombrero
Con
una puesta en escena minimalista, un vestuario neutro -o de ensayo- con apenas
algún objeto, Rafael Estévez y Nani Paños construyen una pieza de gran calidad
y con un alto contenido intelectual.
El sombrero, si
bien oculta la obra del Tricorne -El sombrero de tres picos (1919)- también construye
una intrahistoria más compleja, pero a la vez de fácil lectura. Por ejemplo, el
uso de sombrero en los personajes determina quienes son, a que clases social o
a que grupo pertenecen. Hombres y mujeres que componen un ballet toman
distintas participaciones en la obra y modifican sus personajes a través de uso
de sombreros. De esta manera se entabla en el comienzo quien será Diaguilev,
Falla, Massine y el encuentro con Félix Fernández.
Si
bien la puesta en escena trata de una fantasía inspirada en la creación de
aquella obra original, el vínculo entre los intérpretes va dejando un claro
mensaje que al bailaor Feliz Fernández lo internan en un manicomio como “loco”
para quitárselo de en medio.
El
empresario de los Ballet Russos llega a España con su compañía junto con su
coreógrafo y compañero Leónidas Massine buscan bailarines de flamenco para un
nuevo montaje que contará con la música de Manuel de Falla. La escena reproduce
eso mismo, en un sector los flamencos y enfrente tres sillas donde Falla acompaña
al empresario y al coreógrafo. Van sucediendo escenas de bailes diversos en dónde
lo que menos importa es saber qué se baila sino reafirmar el mensaje que lleva
la obra.
Al
no quedarse convencido de la oferta, el empresario opta por tomar a Félix como
maestro de baile para la compañía rusa. Alberto Selles, con una genial
interpretación, recrea a ese maestro que intenta darles clases de flamenco a un
grupo de bailarines clásicos creando lo que sería un lenguaje que los pueda
vincular. En ese accionar Félix y Massine empiezan a tener un vínculo, un
romance, que la obra muestra y el cuál generará el mayor conflicto.
Mientras
se va gestando El Sombrero se va creando un vínculo cada vez más fuerte y
más íntimo entre ambos personajes. El cuerpo de baile va teniendo interacciones
bellas que construyen y determinan una estética. Lo coreográfico mantiene una
línea de coherencia todo el tiempo, algo que no es habitual en el flamenco. La
puesta crea climas y movimientos, todos con relación a lo que sucede con estos
personajes y la música juega un papel similar. La irrupción de la farruca del
molinero y algunos fragmentos de la pieza original vuelven a traernos a la
obra.
Diaguilev y Falla buscan
entre las músicas folklóricas y el cuerpo de baile lo ejecuta, los movimientos
cotidianos son utilizados como parte del lenguaje de movimiento. La ruptura del
unísono hace que la pieza tenga mucha dinámica y la utilización del canon crea
la musicalidad ya que los pies van sonando unos después de otros, como en la escena
que colocados en una línea diagonal tres personajes: Félix adelante, Massine en
medio, y Falla al fondo van reproduciendo la música de la farruca del molinero
sólo con los pies, sin un soporte musical. Ese juego percusivo aparece en
varias partes de la pieza y genera una belleza en la composición sonora.
En
un momento noté un guiño hacia Antonio Gades, el uso de la cámara lenta en el movimiento
escena de pelea y la sábana blanca que cuatro chicas movían y formaban un techo
me remitió rápidamente a la puesta de Bodas de Sangre.
Al
personaje de Félix hay que quitárselo de en medio y el propio interprete va
componiendo una danza, un exceso de danza que lo lleva a la locura, o que hace
que quienes lo rodeen así lo determinen. En las declaraciones de la historia
original dicen que Félix corría desnudo por las calles bailando, y esa escena también
se reproduce aquí. Luego llegarán los enfermeros para llevarlos. Y sobre la
escena despojada Massine, bailará la farruca del molinero con un carácter triunfante
ya que toma el lugar de Félix mientras éste es ingresado a un hospital.
La puesta
del Sombrero tiene algo que creo fundamental de una obra de danza, uno no va a
ver como baila por bulería alguien, uno va a ver una obra y son los personajes
los que construyen con movimientos las escenas, incluso esta manera de abordar
un trabajo también hace referencia a Gades. Los interpretes están al servicio de
la obra.
El Sombrero es
una pieza muy bella, muy reflexiva y con mucho contenido histórico y social. También
lo lleva a pensar si verdaderamente Félix estaba loco y empezar a revisar no sólo
la historia, sino a que llamamos locura. En un principio la obra comienza con
la imprenta en la que trabajaba Fernández y de la que obtenía los sonidos para
su baile.
Las versiones
de la farruca del molinero hacen referencia a cómo se bailaba en aquel tiempo,
ya que, por declaraciones de Vicente Escudero, Massine, baila haciendo muchos
saltos, algo poco habitual para un flamenco, todos los testimonios históricos
componen la obra, la danza de la Macarrona interpretada por una de las
bailarinas muy bien recreada.
Estévez,
Paños y compañía componen una obra bella, histórica y reflexiva, quizás se
alarga un tanto el final, una vez ingresado por “loco” no es necesario aclara más,
ya que las escenas de visita al hospital no aportan demasiado para él
espectador. Pero, sin embargo, la imagen final de Félix con la máscara es muy
poderosa y a la vez bella.
Gabriel
Vaudagna /teatro Villamarta 5 de marzo 2020
Jerez
de la Frontera
Foto:
@festivaldejerez/Javier Fergo
FICHA ARTÍSTICA
Baile: Rafael Estévez/
Valeriano Paños - Nadia González Tingherian - Sara Jiménez - Macarena López -
Carmen Muñoz - Iván Orellana - Jesús Perona
Cante: Matías López
"El Mati"
Guitarra: Benito
Bernal
Idea original: Rafael
Estévez - Valeriano Paños
Dirección artística: Rafael
Estévez - Valeriano Paños
Coreografía: Rafael
Estévez - Valeriano Paños
Diseño de iluminación:
Rafael Estévez - Valeriano Paños - Olga García
Música original: Dani
de Morón - Luis Gustavo Prado
Música: Manuel de
Falla - Rimsky-Korsakov - G. Rossini - Popular
Colaboración especial:
Juan Cruz Díaz de Garaio Esnaola (artística, escénica y coreográfica)
Asesor musical: Luis
Gustavo Prado - Antonio García Escolar - Ateliermusical.es (música adicional,
arreglos musicales, espacio sonoro)
Texto: Rafael Estévez
Diseño de espacio
escénico: Rafael Estévez - Valeriano Paños
Audiovisuales: Rafael
Estévez
Fotografía: Rafael
Estévez - Daniel M. Pantiga
Regiduría: María José
Fuenzalida
Diseño de vestuario: Estévez
/ Paños y Compañía
Realización de
vestuario: Ubaldo (masculino), Pilar Cordero (femenino), Mai Canto
Diseño de sonido: Chipi
Cacheda
Técnicos: Manuel Colchero
Estilismo: Rafael
Estévez - Valeriano Paños
Zapatos : Gallardo / Senovilla
Traducción: Astrig
Mariam Tingherian
Tour manager: Patricia
Garzón - Aurora Limburg - Rocío Sánchez
Gestión: GNP
producciones
Administración: GNP producciones
Distribución nacional:
Patricia Garzón (GNP producciones)
Distribución
internacional: Aurora Limburg
Producción: Patricia
Garzón - Aurora Limburg - Rocío Sánchez
Producción ejecutiva: Estévez
/ Paños y Compañía
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